Situada en el corazón del país, Transilvania es una de las regiones más visitadas de Rumania, y es especialmente conocida por su ciudad principal, Brasov.

Brasov es una ciudad medieval situada en el corazón de Transilvania, rodeada de montañas y con una rica historia y patrimonio cultural. Es un destino turístico muy popular por su impresionante casco medieval, su fortaleza, sus iglesias góticas y sus impresionantes paisajes.

La ciudad de Brasov es un lugar perfecto para explorar la cultura y la historia de Transilvania, y cuenta con una amplia variedad de atracciones turísticas, enriquecidas por la mezcla de arquitectura medieval y barroca.

Entre los principales atractivos de Brasov figuran la Plaza del Consejo, el Ayuntamiento, la iglesia Negru Voda, la Torre Blanca, la Iglesia Negra, y la Puerta de Schei, entre otros. Estos edificios y monumentos históricos ofrecen una visión de la rica historia y cultura de la ciudad, y son un testimonio de su importancia en la Edad Media. Cada uno de ellos tiene una historia fascinante, por lo que te sugiero considerar tomar un tour, usualmente muy económicos, para que no te pierdas ningún detalle.

Además, el casco antiguo de Brasov cuenta con una gran cantidad de tiendas, restaurantes, bares y cafeterías que ofrecen una amplia variedad de productos locales, como artesanías, productos de cuero, y especialidades culinarias. Estas tiendas y establecimientos añaden un toque cosmopolita que contrasta con el área histórica de la ciudad.

Otra de las atracciones turísticas más famosas de Brasov es su imponente fortaleza, la Fortaleza de Brasov, que se eleva sobre la ciudad y ofrece unas vistas impresionantes del paisaje circundante. La fortaleza alberga un museo que cuenta la historia de la ciudad y la región.

Brasov también es famosa por su vida nocturna y su gastronomía local. La ciudad cuenta con numerosos restaurantes y bares, donde los visitantes pueden disfrutar de la deliciosa cocina local y las bebidas típicas de Rumania.

Cerca de Brasov, podrás conocer castillos impresionantes, como el Castillo de Bran o el Castllo de peles. El primero es quizás el castillo más famoso de Transilvania, conocido por su conexión con el legendario vampiro Drácula. Aunque Vlad el Empalador, la figura histórica en la que se basa Drácula, nunca vivió allí, el castillo es un testimonio impresionante de la arquitectura medieval de Rumania. El segundo,  es conocido por su singular arquitectura, con estilos que van desde el renacimiento hasta el barroco. Fue construido en la segunda mitad del siglo XIX y se convirtió en la residencia de verano de la familia real rumana.

Además de la famosa leyenda de Drácula, Transilvania es famosa por la historia del tesoro de los Dacios, el cual se dice que se encuentra escondido en algún lugar de los Cárpatos, y la leyenda de las hadas de Apuseni, seres mágicos que se dice que habitan en las cuevas y montañas de la región.